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Podcast (Old)

Una entrevista con James E. Faulconer sobre ‘Mosíah, una breve introducción teológica’

BLAIR HODGES: Es el podcast del Instituto Maxwell. Soy Blair Hodges. �C�mo est�n todos? Espero que todos est�n manteni�ndose seguros y saludables mientras COVID-19 sigue su disrupci�n global.

Para este episodio, viaj� al centro de Provo para hablar con James E. Faulconer sobre su libro, Mos�ah: una breve introducci�n teol�gica. Apenas termine de grabar el episodio y despu�s editarlo el mismo d�a. Ahora estoy implementando los toques finales, solo aqu� en el edificio Clyde de BYU---el hogar temporario, pero extremadamente vac�o, del Instituto.

Este episodio contin�a nuestras series presentando autores de la serie de breves introducciones teol�gicas al Libro de Morm�n del Instituto. Se puede aprender m�s en nuestro sitio web mi.byu.edu/breve.

Es el profesor de filosof�a James E. Faulconer hablando de Mos�ah. Me pueden enviar sus preguntas y comentarios. La direcci�n es mipodcast@byu.edu.

* * *

HODGES: �Se puede escuchar a un cami�n pasar ahorita! Es porque yo y James E. Faulconer estamos afuera hoy en Provo. Vamos a dejar que el cami�n pase. Creo que guardaremos esto, dar a la gente una idea de lo que estamos pasando aqu�.

Pero estamos aqu� en el campus de la Universidad Brigham Young manteniendo la distancia social, para la mayor�a, lejos de unos a otros, limpiando al equipo con desinfectante y cosas as�. Jim, gracias por tomar el tiempo para hacer esto hoy.

JAMES E. FAULCONER: Encantado de hacerlo.

Mos�ah es memorable

HODGES: Vamos a hablar sobre Mos�ah, y es el octavo libro en el Libro de Morm�n, pero como estuvimos recordando en nuestro discurso con Sharon Harris sobre En�s, Jarom, y Omni, el principio original del Libro de Morm�n se perdi�. Y entonces, esto es como lo describes tu libro---dices, "Jos� Smith de hecho ley� Mosiah a sus escribas antes de cualquier otra parte del Libro de Morm�n por lo que sabemos." Es lo que dices. Y dices que es un libro extraordinario. Contiene mucho drama en un buen sentido.

�Qu� crees que hace Mos�ah memorable para los Santos de los �ltimos d�as?

FAULCONER: Creo que probablemente es una combinaci�n de, primeramente, los sermones del Rey Benjam�n, y despu�s los sermones de Abinadi. Una de las cosas muy interesantes sobre el libro es la manera en que muestra la fragmentaci�n que sigue ocurriendo entre la sociedad de los nefitas y la manera en que los profetas intentan superar estas fragmentaciones. A la misma vez, hay dos l�deres pol�ticos quienes est�n intentando atender la fragmentaci�n de manera pol�tica y profetas quienes est�n intentando atender a esta fragmentaci�n de manera religiosa. Y entonces, es un libro interesante para ver la comparaci�n entre estas dos maneras de atender un problema.

HODGES: Tambi�n dices que el libro de Mos�ah puede ser un desaf�o, especialmente para lectores por primera vez. �Qu� crees que hace el libro retador?

FAULCONER: Pues, creo que hay varias cosas que lo hacen retador. Uno es, creo que los sermones de Benjam�n realmente no dicen lo que queremos que digan. No enfocan en la obediencia en la manera que nos gustar�a. Enfocan en nuestra "nulidad", en una manera en la que no queremos. Realmente desaf�an nuestro entendimiento del evangelio.

Creo que este desaf�o no es tan dif�cil de resolver, de hecho, pero creo que todav�a cuando lo leen las personas lo encuentran muy desafiante.

Y tambi�n, creo que hay el desaf�o de intentar comprender, solamente desde un punto de vista narrativo, lo que est� pasando aqu�. Porque la narraci�n cambia de un periodo de tiempo a otro.

HODGES: Como buen fil�sofo, mencionas el tema de Aristotle. Dices, "El libro de Mos�ah rompe las reglas de Aristotle." �Cuales son estas reglas?

FAULCONER: Oh, las reglas son que siempre tiene que tener principio, medio, y final. Y no tiene un principio, se ha roto---es fragmentado. El medio est� retorcido sobre s� mismo para entonces los sermones del Rey Benjam�n, los cuales ocurrieron m�s adelante, se nos dan primero. Y despu�s el final es---no tan claro. Realmente no tiene una narraci�n final definitiva. No viene con una conclusi�n final.

Cr�tica de la fuente y Mos�ah

HODGES: Ha sido mucho esfuerzo mirar las fuentes del libro de Mos�ah, Jim. Esta es la primera parte del Libro de Morm�n que vemos por medio del redactor. Por medio de Morm�n. Tomemos un minuto para hablar sobre a que los eruditos b�blicos llaman "cr�tica de la fuente" y c�mo podr�a aplicar a este texto, como personas tienen problemas con Mos�ah por este tipo de enfoque.

FAULCONER: Pues, es una pregunta interesante, porque, a mi propio punto de vista la "cr�tica de la fuente" es hist�ricamente interesante, pero no es interesante textualmente. Solo no me importa sobre, sabes, qui�n lo edit�, o de cu�les documentos viene.

Creo que quiz�s hay cosas que aprender de ello, y no estoy criticando a las personas que hacen este tipo de estudio, particularmente. Pero quiero decir que se nos da un libro y lo estamos dado de una forma en que debemos tenerlo. Y entonces, debemos leerlo primero y m�s fundamentalmente, como el libro que tenemos. En vez de preocuparnos de qui�n es el editor hasta este punto, o cu�l es la fuente de esta cita o esta conversaci�n, lo que nos interesa es, �por qu� es que tenemos el libro como lo tenemos?

HODGES: Lo est� mirando como la etapa de producto terminado. Es lo que tu libro hace. Y como dijiste, hay muchos otros enfoques. Las personas pueden intentar analizar las fuentes que us� Morm�n o intentar separar su voz de las otras voces e intentar entender c�mo �l afecta a las fuentes y estos tipos de cosas. Presentan preguntas interesantes. Para tu enfoque teol�gico, decidiste tomarlo como el libro que tenemos y acercarse como obra entera.

FAULCONER: Cierto, cierto. Porque me parece que podr�amos intentar decir, "�Entonces qu� pasaba en la mente de Morm�n mientras intentaba producir este libro?" o en los documentos originales, �est�n los redactores de estos documentos intentando producir de nuevo lo que los escritores produjeron originalmente?

Estas pueden ser preguntas interesantes, pero la pregunta m�s interesante es, �"Qu� dice el producto final? �Qu� tiene que hacer?"

HODGES: En tu introducci�n, sugieren que los lectores pueden notar ciertas frases en escrituras que se pueden llegar al centro de la teolog�a del libro. �Que tipo de frases te llaman la atenci�n y vienen a la mente cuando piensas en el libro de Mos�ah?

FAULCONER: Pues, hay un par de lugares donde se ven estos pedazos de lenguaje. Uno de ellos, obviamente, es el serm�n del Rey Benjam�n donde habla de nuestra nulidad y sobre la majestad de Dios y la manera en la cual es importante para nosotros reconocer esta majestad.

Otro que ocurre con alguna regularidad, es la referencia a Cristo en una variedad de diferentes maneras, pero la importancia para Abinadi es que hay una personaje de Cristo que est� por venir---un Cristo que viene, no solamente una personaje de Cristo, pero un Cristo que viene---y qui�n va a salvar a la gente de sus pecados. Entonces, hay esta noci�n de necesidad de haber un tipo de salvaci�n que ocurre en ambos, Benjam�n y en Abinadi.

Teolog�a y doctrina

HODGES: Lo que ver�n los lectores en tu libro es que encontrar�s estas frases y despu�s te explayas sobre ellos. En vez de dar una descripci�n general de cada cap�tulo en el libro narrativamente, exploras que son los temas teol�gicamente, y entonces como los profetas y personas diferentes hablan de ellas.

Tambi�n, en tu introducci�n dices que ves una diferencia entre teolog�a y doctrina. Dices que tu enfoque no es doctrinal, sino teol�gico. Explora las diferencias entre doctrina y teolog�a como lo ves.

FAULCONER: Pues la palabra "doctrina" literalmente significa ense�anza. Y hay ense�anzas en la iglesia y estas cosas son lo que son. Y no voy a intentar alg�n modo particular para decidir que es doctrina y que no es. Pero la doctrina son las cosas que la iglesia ense�a con alg�n modo de autoridad.

Teolog�a en comparaci�n, es un reflejo de las doctrinas, sobre las escrituras, sobre la vida de Santos de los �ltimos d�as. Hay una variedad de maneras en que uno puede hacer teolog�a. Uno puede hacer una teolog�a por arte para reflexionar sobre el arte de los Santos de los �ltimos d�as. Entonces, teolog�a es este movimiento reflexivo en donde nos distanciamos y miramos nuestras doctrinas y nuestras pr�cticas de varios tipos y nos preguntamos, "Entonces, �Cu�les son las maneras en que las podemos comprender? �Y cuales son las maneras en que pueden tener significado?"

HODGES: �Crees que teolog�a puede llegar a doctrina? �C�mo es la relaci�n entre los dos? Porque alguien puede preguntar, "Pues, �por qu� no hablas de doctrina entonces, si los Santos de los �ltimos d�as creen en doctrina? �Por qu� no compartes m�s doctrina?"

FAULCONER: Pues, la doctrina, me parece, ya se ha dado de una manera u otra por las escrituras o por la iglesia. Y mi trabajo no es decidir que es doctrina y que no es, o para declarar doctrina. Mi trabajo, es decir---como fil�sofo, como te�logo, como acad�mico---se nos han dado estas cosas, �ahora que significa lo que se nos han dado? �Cuales son las maneras en la que podemos entender eso? Y es un tipo de pregunta muy diferente sobre qu� es o no es doctrina.

Interpretando por ex�gesis y eis�gesis

HODGES: Hay dos palabras grandes que presentas en esta introducci�n---ex�gesis y eis�gesis. Hablemos de estos por un minuto y como se relacionan con la teolog�a.

FAULCONER: Entonces, "ex�gesis" significa leer lo que las escrituras dicen---sacarlo de, exe. Exegetical significa sacarlo del texto. "Eisegesis" significa leerlo en el texto. Y en principio, pues al menos en teor�a, creemos a menudo, "Oh, es muy f�cil distinguir. Si hago ex�gesis, solamente te digo, �Es lo que El Libro de Morm�n o este vers�culo particular dice.� Si hago eisegesis, te digo, Oh, pues esto es lo que pens� cuando le� esta escritura particular."

En pr�ctica, creo que es mucho m�s dif�cil distinguir entre los dos de lo que a veces pensamos. Es casi imposible para mi hacer ex�gesis sin hacer alguna noci�n de que creo que significa y cualquier noci�n de que creo que significa---pues no deber�a decir ninguna porque ya hay personas que tienen ideas muy fantasiosas de que significa una escritura. Pero aun cuando se lee responsablemente---que crees que el texto significa cuando viene de una interacci�n con el texto.

Entonces, eis�gesis y ex�gesis, de alguna manera, cuando se toma cuidado, juegan unos con otros. "Creo que esto significa, leo este texto y dice, �no, no precisamente.�" Y entonces se configura de nuevo lo que he estado pensando. Y despu�s regreso al texto con lo que he estado pensando y hay esta interacci�n entre las dos maneras de pensar en el texto

HODGES: Una manera de pensarlo, como dijiste, es ex�gesis es recibir algo del texto. Quiz�s est� ense�ado por el texto. Eis�gesis ser�a intentar ense�ar el texto o intentar manipular el texto para que diga algo que no dice necesariamente?

FAULCONER: Puede hacer eso, s�.

HODGES: Pero creo, como dijiste, el problema que todos los lectores enfrentan es que todos aportamos algo al texto para empezar.

FAULCONER: Cierto. Me influye mucho un fil�sofo de Alemania de nombre Hans-Georg Gadamer. Gadamer fue una persona importante, pero suele pasar por alto en el siglo veinte, quien vivi� 102 a�os e hizo filosof�a hasta dos a�os antes de su muerte. Quiero decir, fue un hombre incre�ble. De todos modos, es una nota de pie irrelevante.

Gadamer afirma---en su obra maestra---afirma que es importante para nosotros reconocer que cuando leemos un texto, siempre venimos con suposiciones. Y el texto puede cuestionar estas suposiciones.

Ahora si no permito que el texto cuestione mis suposiciones, estoy haciendo este estilo de eisegesis que condenamos. Ya estoy diciendo, "Ya s� lo que significa, entonces ahora que estoy ley�ndolo, voy a hacer que signifique lo que creo que significa." Pero el opuesto de eso ser�a, supongo, recibir del texto lo que significa puramente. Pero Gadamer afirma que no es posible.

HODGES: Por c�mo funciona el lenguaje.

FAULCONER: S�. Tienes ideas cuando se viene a ello. Y si no tuviera ideas cuando viniese al texto, no podr�a leer el texto. No sabr�a que significar�an las palabras. No tendr�a ning�n fondo. Entonces, viene a ello con el fondo.

La manera responsable de hacer ex�gesis es venir a ello con sus suposiciones. �l usa la palabra "prejuicio," pero la usa de forma muy literal como pre-juicio. Se viene con estos juicios que ya tiene, y se dice "�En qu� manera el texto que estoy leyendo cuestiona el juicio que he tra�do a ello?" Y si permito que los cuestione, entonces puedo estar formado por �l, y hay esta interacci�n entre lo que llamamos eis�gesis y ex�gesis que puede producir una lectura fructuosa del texto.

HODGES: Parece que esto es donde los Santos de los �ltimos d�as podr�an pensar en la idea de la ocurrencia de revelaci�n durante el estudio de las escrituras. Entonces, permite que el texto te hable, pero tambi�n reconociendo que tienes algo que aportar a esta conversaci�n tambi�n. Puede ser un intercambio en vez de solamente bajar informaci�n.

FAULCONER: S�. Y darse cuenta de que si no tienes nada que aportar al texto, entonces ser�a m�s dif�cil para ti recibir la revelaci�n, no fuera imposible. Quiero decir, si no tienes algo que aportar a la conversaci�n con Dios, va a ser dif�cil para Dios hablar contigo.

La Conversi�n de James Faulconer

HODGES: Okey, entonces es ex�gesis y eis�gesis, algo que cubres en la introducci�n---la idea de que trae el texto a nosotros y que nosotros traemos al texto.

Estamos hablando hoy con James E. Faulconer. Es profesor de filosof�a aqu� en la Universidad Brigham Young. Tambi�n recientemente ha sido nombrado Investigador Senior del Instituto Maxwell. Su �rea de experiencia es filosof�a europea contemplar�a del siglo veinte, especialmente la filosof�a de religi�n.

Otra cosa que haces en la introducci�n que est� relacionada con lo que justo est�bamos hablando, Jim, es que alertas a los lectores a tus propias suposiciones mientras acercas el Libro de Morm�n como texto. Entonces, �Cu�les son algunas cosas que aportas al Libro de Morm�n en particular que quieres que los lectores sepan al principio?

FAULCONER: Pues, mencionaste mi fondo en filosof�a contemplar�a europeo y es probablemente la cosa m�s grande de la que tengo que hablar con la gente, que esto influye la manera en que veo las cosas. Otro es que soy converso de la iglesia. Y aun no estoy seguro de c�mo est�n relacionados los unos con los otros, pero est�n all�. Soy converso a la iglesia y soy converso como resultado de una experiencia religiosa muy profunda, cuando era joven fue muy sorprendente. Entonces, son las dos cosas m�s grandes que llevo al texto en una manera relacionada, pero no la misma, como otras personas

HODGES: �Te sientes c�modo al hablar sobre eso?

FAULCONER: Claro.

HODGES: Escuchemos qu� pas�.

FAULCONER: Entonces, estaba con mi familia, hab�a estudiado con los misioneros por alrededor de un a�o. Y mi madre y padre decidieron bautizarse y dije, "s�, me bautizar� tambi�n." Pues, ten�a diecis�is---pues quince a�os. Me ca�an bien los misioneros. No quer�a ofender a nadie. Entonces, como muchas personas, dije, "S�, me bautizar�," sin ninguna raz�n particular para hacerlo.

HODGES: �No fue sobre el estado de tu alma o algo as�?

FAULCONER: Ciertamente no fue sobre el estado de mi alma. �Era ni�o, verdad? Un joven com�n y corriente. Y entonces, nunca hab�amos ido a la iglesia porque �ramos muy activos en otra iglesia---solo nunca hab�amos ido. Los misioneros dijeron, "Pues, no pueden bautizarse si nunca han asistido a la iglesia." �Lo cual parec�a razonable!

Entonces, fuimos a la iglesia un domingo con ellos. Y me hab�a criado en la iglesia de los Disc�pulos de Cristo. Es una denominaci�n protestante, una denominaci�n Campbellita. Y una de las cosas de que son muy firmes es que efect�an comuni�n cada semana y todos en la congregaci�n se deb�a tomar comuni�n.

Entonces, llegu� a la iglesia de Los Santos de los �ltimos d�as y me sent� all�, y al tiempo la iglesia fue m�s insistente que es ahora de prohibir personas que no son miembros y otros de participar de la santa cena. Entonces, nadie me dijo que---pues, los misioneros dijeron a mis padres, pero nadie me dijo que no deber�a tomarla. Entonces, cuando la bandeja de pan pas�, mis padres se la saltaron, pero pens�, "No s� porqu� lo hicieron. Hacemos esto cada domingo, �verdad?" Y entonces, tom� el pan y lo puse en mi boca y ten�a esta experiencia absolutamente incontenible que deber�a ser Morm�n y que---supongo que deber�a decir ��ser un Santo de los �ltimos d�as", �verdad?

HODGES: S�, dej�moslo as�, Jim.

FAULCONER: Cierto. Y pues, no sabia que decir c�mo me sent�a. Solo sab�a que era la cosa correcta de hacer. Y sab�a que no hab�a le�do el Libro de Morm�n. No hab�a orado sobre ello. No hab�a orado sobre si la Iglesia era verdadera. No hab�a hecho ninguna de las cosas que todos deber�an de hacer. De hecho, hab�a mentido cada semana cuando los misioneros me preguntaban, "�Le�ste El Libro de Morm�n esta semana?" Dec�a s� porque---

HODGES: �Probablemente lo sab�an!

FAULCONER: �Probablemente sab�an! Probablemente fue f�cil para ellos distinguir. En cualquier caso, a pesar de eso, sab�a con lo profundo de mi alma que aqu� es donde me pertenec�a y me pertenec�a aqu� no por la doctrina o a pesar de la doctrina o cualquier otra cosa. No ten�a nada que ver con la doctrina. Ten�a que ver con un conocimiento de que era lo que Dios quer�a que hiciera.

HODGES: Entonces ten�a mucho trabajo para hacer despu�s de eso, incluso leer el Libro de Morm�n. �Cu�ndo llegaste a esta parte de cosas?

FAULCONER: Cuando estaba en la misi�n, como muchas otras personas. Fui a una misi�n, un par de a�os m�s tarde ---tres o cuatro a�os m�s tarde. Le� el libro de Morm�n. Pero a este punto, pod�a decir que ya sab�a que el Libro de Morm�n era verdadero. Nunca hab�a orado y preguntado si fuera verdadero porque me pareci� que ya hab�a tenido esta confirmaci�n que aqu� es donde deber�a de estar, es lo que deber�a de hacer, y esto es verdadero, entonces no ten�a necesidad de preguntar m�s.

HODGES: �Qu� significa para ti entonces, para decir que el Libro de Morm�n es "verdadero"? �Y qu� significaba en aquel entonces? �Y ha cambiado?

FAULCONER: Significa que Dios tiene algo que decirme por medio del Libro de Morm�n. Es la raz�n, para ser sincero, que no me interesa mucho la cr�tica de fuentes. Porque quiero saber, �Qu� es lo que el Libro de Morm�n tiene que decirme? Es la palabra de Dios entonces �Qu� es la palabra de Dios para mi?

Y creo que esa palabra cambia por el curso de mi vida. No creo que el Libro de Morm�n me diga la misma cosa que dice ahora; que cuando ten�a dieciocho, diecinueve, veinte, lo que sea. Pero si creo que, porque es la palabra de Dios, mi deber es encontrar lo que me dice.

HODGES: No se si desviarme del tema, pero no puedo resistirme. Tengo que decir, una de las razones por lo cual pens� que la cr�tica de la fuente ser�a de m�s inter�s para ti es porque si piensas en la cr�tica de la fuente teol�gicamente, parece decir lo que describes, de ser la revelaci�n. Es decir, aqu� tenemos una persona, Morm�n, quien trae sus propias suposiciones y creencias como profeta a otras fuentes y otras voces y otras personas. Y entonces hace sentido de estos y busca revelaci�n y crea revelaci�n en una relaci�n, en una negociaci�n con el texto. Entonces, vemos a Morm�n mismo, en las escrituras, hacer el tipo de cosa que Santos de los �ltimos d�as est�n invitados a hacer como lectores de las escrituras. �Tiene sentido?

FAULCONER: Si, lo tiene. Y tengo que decir, nunca lo he pensado en esos t�rminos. Pienso que dir�a que me parece que la pregunta todav�a ser�a: �Qu� es lo que Morm�n descubri� o pens�? Y estoy m�s interesado en lo que Dios est� revelando que de lo que pens� Morm�n .

HODGES: Cierto. Entonces se convierte en un ejercicio en donde se puede encontrar algo que es suficientemente nutritivo o pertinente o interesante de hacer la cr�tica de fuentes, en vez de la cr�tica de la fuente por si mismo.

FAULCONER: S�, no estoy en contra de la cr�tica de fuentes.

HODGES: Solamente no es tu inter�s.

FAULCONER: Lo encuentro m�s fructuoso para mi y mas interesante para mi solo decir, "Pues, �qu� dice este texto, como texto?"

HODGES: Me gusta eso---es parecido a lo que hace Robert Alter. Est� familiarizado con la cr�tica de la fuente, es muy familiar con ella. Pero tambi�n le gusta ver la Biblia Hebraica como proyecto completo, entero. Y analizarlo de esa manera y ver lo que puede encontrar y ver que dice el texto en su producto final, y otras personas pueden hacer ese trabajo de la cr�tica de la fuente.

FAULCONER: Y probablemente no es coincidencia que Alter haya sido una influencia importante en mi carrera.

HODGES: Las personas pueden ir a ver la entrevista con Robert Alter en el podcast del Instituto Maxwell---saldr� despu�s de este. Pero el discurso que dio al Instituto Maxwell ya est� disponible en nuestra p�gina de YouTube. Estamos hablando ahorita con James Faulconer. Es profesor de filosof�a aqu� en la Universidad Brigham Young y estamos afuera, como mencione anteriormente. Un p�jaro azul acaba de volar justo m�s all� de nosotros. �Lo viste?

FAULCONER: No lo vi.

HODGES: Fue muy bonito. Vol� justo atr�s de ti.

FAULCONER: Lo siento, me lo perd�.

Jim y Mos�ah

HODGES: Si, fue bonito. Entonces, es un d�a bonito. Pero estamos aqu� para mantenernos seguros y practicar la distancia f�sica lo mejor que podemos mientras todos tratan con el coronavirus.

Pues Jim, porque te escogieron para Mos�ah? O t� lo escogiste? Porque eres parte del grupo editorial para las series de breves introducciones entera.

FAULCONER: Pues, la respuesta es vergonzosa. Hab�a una conversaci�n de "A quien debemos pedir hacer este volumen y a quien debemos pedir hacer ese volumen?" y alguien dijo, "�Qu� te gustar�a hacer?" Y nombr� dos o tres libros en el Libro de Mormon que me gustar�a hacer, incluso Mos�ah. Y cuando dio la vuelta, Mos�ah era lo que sobraba. Y entonces, dijeron, "Pues, �todav�a quieres hacerlo?" Y dije, "Pues, si, realmente me gusta el libro! Lo har�."

HODGES: Me sorprendi� porque Mos�ah es fant�stico.

FAULCONER: S�.

HODGES: Mos�ah 18 es uno de mis cap�tulos favoritos en toda las escrituras.

FAULCONER: Me encanta el libro. Pero creo, sabes, las personas tienen muchas diferentes escrituras favoritas. Y parte de lo que pasaba tambi�n es que, mientras hac�amos estas decisiones, nos hac�amos la pregunta, mirando a algunos que podr�an ser m�s dif�ciles, como los libros m�s cortos o, pues sabes. �A qui�n podr�amos tener para hacer esos? Entonces, obtuvimos algunos eruditos muy buenos para hacer estos y cuando nos asignaron, entonces la pregunta fue, pues, que va a hacer Faulconer? "Pues, le asignaremos hacer Mos�ah."

HODGES: bueno. Y escogiste cinco temas principales para cubrir. Es como lo trataba. Decidiste en vez de intentar cubrir el libro de manera comprensible, que escoger�as a una colecci�n de temas particulares y cubrirlas.

Muy r�pido, si ibas a escribir un libro que era comprensible sobre el libro de Mos�ah, �cuan grande crees que tendr�a que ser?

FAULCONER: Oh Dios mio. Pues, dir�a al menos cuatro o cinco veces m�s grande que este y este es de, 80,000 palabras? Entonces cuatro o cinco veces m�s que eso.

HODGES: Es un libro rico.

FAULCONER: Hay tanto que pasa y fue el problema m�s grande que enfrent� cuando lo miraba. Pens�, "necesito escribir un libro corto, y es un libro realmente complicado de que hablar."

La estructura rara del libro de Mos�ah

HODGES: Y hablas sobre esta compilaci�n en tu primer cap�tulo sobre la estructura. Hablemos de ella. Entonces, primero miras a la estructura del libro. Y lo que dices es que la primera cosa que los lectores van a notar, como mencionaste anteriormente, es que es fragmentado.

Dices que es "un remanente de un libro contando una historia de un remanente del pueblo nefita quienes son, ellos mismos, un remanente del pueblo de Lehi, quienes fueron un remanente de Israel."

FAULCONER: Cierto, son partes de partes de partes.

HODGES: Y Morm�n no nos da una historia cronol�gica aqu�. �Qu� ves qu� est� pasando?

FAULCONER: Pues, realmente desear�a que supi�ramos que ocurri� en la parte perdida. Eso ser�a, creo, incre�blemente interesante porque podr�a cambiar el car�cter del libro como lo tenemos. Pero como lo tenemos, veo a �l empezar con los sermones del Rey Benjam�n para establecernos para el serm�n de Mos�ah. Entonces aunque el serm�n de Mos�ah casi ciertamente pas� cronol�gicamente antes de los sermones del Rey Benjam�n, hay algo en esos sermones del Rey Benjam�n que quiere que veamos, que nos ayudar�a entender que Abinidi est� haciendo lo mejor. Por eso, cambia el orden.

HODGES: Y �qu� ves c�mo el problema principal en el libro de Mos�ah? �Problema en relaci�n a lo que enfrenta ? �Qu� es lo que intenta explicar? �Ves un centro de este libro de lo cual intenta hablarnos?

FAULCONER: Creo que intenta---de alguna manera intentar hacer lo que los libros mayores en el Libro de Mormon intentan hacer y es, uno, ense�arnos que Jesus es el Cristo y que es el Messiah que est� por venir. Y dos, es tambi�n para convertirnos a Cristo. Entonces, quiz�s, creo, es porque empieza con Benjam�n.

Benjam�n dice que tienes que convertirte, y aqu� es c�mo, y qu� significa, y porque. Pues, Benjam�n est� predicando a un pueblo que es obediente. Es muy claro sobre eso. Y a la vez, son personas que---son obedientes pero necesitan convertirse

HODGES: Y separas a los dos. La obediencia no es la conversi�n.

FAULCONER: S�, �l es muy expl�cito en el cap�tulo tres---creo que es, dos o tres. Dice muy expl�citamente que han sido obedientes en guardar la ley y est�n haciendo todo lo que tienen que hacer y a la vez, es claro en el cap�tulo cuatro, tienen que convertirse, y se han convertido. Entonces, creo que si estamos hablando de las intenciones de Morm�n aqu� con la estructura, quiere que entendamos la conversi�n primero. Porque la conversi�n es necesaria.

Y entonces, cuando lo hace, nos convertimos, pero �a qu� estamos convirti�ndonos? Pues, nos convertimos al hecho de que hay un Mes�as que est� por venir. Hay un Dios que descender� y vivir� entre nosotros. Lo cual creo que para muchos de nosotros, no es una doctrina tan sorprendente como quiz�s deber�a de ser. Los nefitas, una y otra vez, lo encuentran imposible de creer. Los profetas lo ense�an y los nefitas simplemente no pueden creerlo.

HODGES: Por eso se menciona una y otra vez.

FAULCONER: S�, parece imposible. Y para nosotros solo parece---creo que porque hemos sido cristianos por doscientos a�os, lo encontramos, "Oh si, claro es lo que creo." Pero si piensas sobre la incomprensibilidad de un ser divino volvi�ndose humano y muriendo---era una idea imposible. Y entonces, por eso nos movemos de uno al otro para Morm�n, creo, es para recordarnos que es algo importante que entendamos. Que es la doctrina central de la cristianidad.

HODGES: Y con todo esto pasando, tambi�n hay cosas pr�cticas que estos reyes intentan abordar con la gente y fragmentaci�n. Y es otro tema que explicas en este libro.

FAULCONER: S�.

Fe, pol�tica, y fragmentaci�n

HODGES: Un mensaje muy oportuno.

FAULCONER: S�. El joven Mos�ah intenta resolver este problema pol�tico. Entonces instituye el reino de los juicios---quiere resolver este problema pol�tico de fragmentaci�n. Pero creo que parte de la lecci�n del libro es que no hay una soluci�n pol�tica a la fragmentaci�n. La �nica soluci�n es espiritual. Si no tienes la conversi�n espiritual del pueblo, no solamente del individuo, pero del pueblo, entonces ninguna soluci�n pol�tica particular va a resolverlo.

Habr� mejores soluciones que otros---creo que es claramente el caso. Algunos sistemas pol�ticos son mejores que otros. Pero a�n hay, todav�a va a haber una fragmentaci�n y divisi�n, y que esas divisiones causar�n una falla, al menos que haya una conversi�n espiritual.

HODGES: Y al final del libro de Mos�ah, all� es donde vemos al rey, Mos�ah, proponer algunos cambios considerables en el gobierno nefita. �Qu� condujo a eso? �Qu� ves en el texto que causar�a a alguien de decir, "tenemos que derribar el sistema pol�tico completamente"?

FAULCONER: Oh, pues hay el---es el problema de Noe. Pues, Benjam�n ya lo establece al hablar de los reyes y porque se necesita reyes buenos, etc�tera. Por eso, Mos�ah por segunda vez viene y dice, "Tengo hijos y si hago a uno de ellos el rey, y el otro se enoja por eso, entonces tenemos la posibilidad de revoluci�n y regicidio, y ya hemos visto con Noe lo que puede suceder con un rey inicuo porque tenemos todas estas personas del reino de Noe regresando a nuestro pueblo."

Y tiene que estar claramente consciente que es un problema enorme para �l. "�C�mo lo resuelvo esto?" y su soluci�n es razonable. El nombramiento de administradores de alg�n tipo, que le llama juicios, con menos poder y menos autoridad que tendr�a un rey. Pero como he dicho, es una soluci�n pol�tica a un problema obvio. Pero no funcionar� y vamos a ver que no funciona al menos que puedas tener un pueblo convertido.

Aprendiendo los misterios de Dios

HODGES: Y notas que Benjam�n mismo dice que necesitan m�s que un sistema pol�tico. Habla de la importancia de los registros. Tienen estos registros que �l dice que les han guardado de "degenerando en incredulidad", es la frase que usa. Es porque los registros contienen los misterios de Dios.

Es una frase interesante. Y lo explicas. Estamos hablando de algunas doctrinas esot�ricas y raras de que la gente no sabe? Los "misterios de Dios." De qu� estamos hablando? �A que se refiere Benjam�n aqu�?

FAULCONER: Los misterios de Dios, me parece, la �nica manera en que puedes dar sentid

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